Aunque generalmente los sensores de gas son selectivamente sensibles a todos los gases provenientes de hidrocarburos, incluyendo el gas natural y el de naftas, nuestros detectores utilizan en su calibración para estos últimos la concentración de Metano en aire (el 1% de Metano en aire corresponde al 20% del L.E.I.). Para gas licuado, la cabeza utilizada, distinta de la anterior, responde adecuadamente a la mezcla de butano en aire.
En caso de instalaciones, tanto domésticas como industriales y públicas, se deberá preferir la colocación de sistemas compuestos por monitores instalados en las áreas potencialmente peligrosas, ubicados convenientemente, para proveer una muy rápida señal en caso de elevarse el nivel de gas en el aire, y un panel de control, con indicación remota, colocado en una zona segura, donde cualquier estado de alarma sea captado tan rápido como sea posible. Será recomendable proveer señales luminosas ó acústicas tanto en el lugar vigilado como en la unidad de control remoto. Además, en esta última, se deben colocar contactos libres que se pueden utilizar para cortar el suministro del fluído eléctrico ó de gas, e incluso interconectar con otros sistemas de alarma.
1. Sensor de gas de tipo alambre calefactor y acción catalítica
2. Gas objeto: según el sensor puede ser todo gas combustible ó tener mayor respuesta al gas licuado de petróleo (LPG)
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